La Alocasia Macrorrthiza, es una de las plantas más conocidas de su especie. Es característica de climas cálidos y húmedos, donde su cultivo se produce en exterior, y donde está presente en paisajes selváticos, pudiendo llegar a alcanzar los 5 m. de altura. En latitudes como la nuestra, es más habitual su cultivo en maceta, lo cual permite adaptarla a las condiciones climáticas, pero reduce sus dimensiones de forma notable.
Cuidados y recomendaciones de cultivo de la Alocasia:
Luz: Si la cultivamos en exterior, debemos ubicarla en una zona donde no reciba los rayos del Sol de forma directa durante muchas horas al día. En interior, buscar una zona con bastante iluminación, sin que esta sea directa.
Temperaturas: Su rango de temperatura está entre los 10ºC y los 25ºC, por lo que se recomienda su cultivo en interior, especialmente durante los meses de invierno. Las hojas que se estropeen durante el invierno, serán sustituidas por unas nuevas a la llegada de la primavera.
Humedad: Requiere una gran humedad, siendo recomendable pulverizar sus hojas al menos dos veces por semana, especialmente en verano.
Suelo: El sustrato deberá ser salino y arenoso.
Riego: En verano regar cada dos días, sin llegar nunca a encharcar. En invierno bastará con una vez a la semana, ya que su crecimiento prácticamente se paraliza.
Abono: Con la llegada de la primavera es recomendable suplementarla con un abono rico en nitrógeno que favorezca la aparición de nuevas llemas y futuras hojas.Para su cultivo en maceta puede ser adecuado un abono granulado, cuya disolución progresiva favorezca la asimilación de los nutrientes de forma gradual.