Por excelencia, una de las plantas más habituales en nuestras terrazas, patios y balcones. Se adapta muy bien a nuestro clima, y existe en distintas variedades de hoja y color. Un clásico que sobrevive a modas generación tras generación.
Cuidados y recomendaciones de cultivo del Geranio:
Riego: El exceso de agua pudre los tallos, por lo que es fundamental que tenga un buen drenaje. No se recomienda mojar hojas ni flores al regar, ni pulverizarlas, ya que el Sol las puede quemar. En primavera y verano regar un mínimo de dos veces por semana. En otoño regar una vez semanal, y en invierno apenas hay que regarla, a menos que siga teniendo flores.
Suelo: Se adapta a sustratos universales o específicos para plantas de flor.
Abonado: Utilizar un abono específico para plantas de flor, en formato líquido o granulado.
Poda: Retirar flores y hojas que se vayan secando, y antes de la primavera dar una poda severa que estimule la los nuevos brotes. Despuntar los tallos con frecuencia favorecerá que broten más tallos laterales, y de esta manera aparecerán más flores.