Se trata de una planta perenne de la familia de las Agavaceae, de origen tropical o subtropical (África y Asia), que puede llegar a alcanzar hasta 60 cm de altura. Sus hojas alargadas y afiladas, de color verde y blanco, nacen de una roseta basal. En primavera y verano aparecen sus flores, de pequeño tamaño. Tiene unas propiedades purificadoras, dotando de un especial bienestar ambiental a aquel ambiente en el que se encuentre.
Cuidados y recomendaciones de cultivo de la Albahaca:
Iluminación: Necesita luz intensa, pero no se recomienda que reciba el Sol de forma directa.
Temperatura: Su temperatura óptima está entre los 20 ºC y 25ºC. Evitar cambios bruscos de temperatura.
Riego: Regar una o dos veces a la semana en verano, y una vez en invierno, evitando encharcamientos.
Suelo: Utilizar un sustrato universal o uno específico.
Abonado: abonar cada 15 días con un abono para plantas verdes de interior.
Trasplante: Trasplantar en primavera cuando las raíces asomen por los agujeros del drenaje, siempre a una maceta más grande.
Poda: Eliminar las hojas a medida que se vean amarillentas y envejecidas.