Se trata de una planta perenne de la familia Euphorbiaceae, originaria del Pacífico Sur. Cuenta con numerosas variedades, características por las formas y colores de sus hojas. Estas son duras , con muchos nervios, y con colores vivos que van desde el naranja y el amarillo hasta colores más rojizos. Tiene un aspecto elegante y vistoso, y está presente en varios tamaños.
Cuidados y recomendaciones de cultivo del Poto:
Iluminación: Requiere bastante iluminación, si que esta sea de forma directa.
Temperatura: Lo recomendable es su cultivo con una temperatura constante, que nunca sea inferior a 15ºC ni exceda los 27ºC.
Riego: No dejar que el sustrato se seque por completo. Regar 2 o 3 veces por semana en verano, y una vez a la semana en invierno.
Suelo: El substrato ideal ha de contener una mezcla de arena, tierra y mantillo. Es recomendable abonarla en los meses de verano, con un abono líquido específico.
Abonado: un abonado constante (unas dos veces al mes) favorecerá que crezca más fuerte y vigorosa.
Trasplante: Recomendable trasplantar cada primavera a una maceta más grande.
Poda: Retirar las hojas a medida que se vayan estropeando.