Se trata de una de las plantas más habituales a nivel mundial. Su origen proviene de las regiones tropicales de Oriente, aunque su cultivo se extiende a lo largo y ancho del mundo.
Es una planta muy longeva, que suele superar los 100 años de vida. Su largo y esbelto tronco puede llegar a alcanzar alturas considerables, con una superficie gris caracterizada por las marcas anulares dejadas por las hojas viejas.
Sus hojas son largas y arqueadas, y puede tener procesos de floración a lo largo de todo el año, con sus correspondientes frutos.
Cuidados y recomendaciones de cultivo de la Palmera cocotera:
Luz: Ubícala en el lugar más soleado de tu casa. Requiere una gran cantidad de luz directa.
Temperaturas: Es una planta que en nuestras latitudes ha de ser cultivada en interior, ya que no soporta temperaturas por debajo de los 10ºC, debiendo mantener una temperatura media a lo largo de todo el año de unos 27ºC.
Humedad: Si bien requiere una gran humedad, no es recomendable mojar el coco, ya que este se puede pudrir. Es recomendable dejarla sobre un plato con guijarros y agua que aumente la humedad. Pulveriza sus hojas con frecuencia y no dejes que se sequen en exceso (evita colocarla junto a la calefacción).
Suelo: El sustrato deberá ser salino y arenoso.
Riego: Regar una vez a la semana en invierno, y 2 en verano.
Abono: Abonar una vez al mes durante los meses de verano.
Plagas: Sus principales enemigos son la araña roja y la cochinilla. Es mejor prevenir su aparición, pero en caso de que aparezcan, utilizar plaguicidas específicos para estas plagas, a ser posible ecológicos.