Una de las plantas de interior más populares en nuestro país, que destaca por sus vistosas hojas variegadas de color amarilo o blanco, y verde. Produce tallos de más de dos metros, que pueden ser podados sin que el resto de la planta se vea afectado. Es una planta que purifica el aire y combate los malos olores, y hay quien utiliza sus hojas para aliviar la irritación de ojos.
Una elección segura. tanto en su versión colgante como en la versión trepadora.
Cuidados y recomendaciones de cultivo del Poto:
Ambiente: necesita luz abundante, pero sin recibir el sol de forma directa. Su temperatura ideal se encuentra entre los 17ºC y los 30ºC, pero puede adaptarse hasta los 10ºC.
Riego: Necesita un riego abundante (cada 3 o 4 días), especialmente en los meses de verano, pero dejando que el sustrato llegue a secarse bien entre riego y riego.
Suelo: Se adapta bien a un sustrato universal o un sustrato específico para plantas verdes.
Abonado: Durante el verano es recomendable abonar cada 15 días. Si las hojas amarillean se deberá a la falta de hierro, por lo que deberá suministrárselo a través de un fertilizante específico.
Trasplante: Trasplantar preferiblemente en primavera, cuando las raíces asomen por los agujeros de la maceta.
Poda: Se pueden cortar las puntas en primavera, lo cual ayudará a que ramifique y adquiera una mayor densidad.