La buganvilla es una planta originaria de sudamérica, que debe su nombre a Louis Antoine De Bougainville quien la trajo a Europa.
Se trata de una planta trepadora de rápido crecimiento, que podemos dirigir a nuestro antojo para darle la forma que más nos convenga. Podemos formarla como arbusto, enmarañada entre unas rejas de nuestro jardín, o trepando por la fachada de casa.
Sus coloridas "BRÁCTEAS", que acompañan a las diminutas flores blancas, son las que otorgan una gran vistosidad a esta conocida planta.
Cuidados y características de la Buganvilla:
Tipo planta: exterior caduca.
Exposición: Necesita una gran cantidad de Sol directo. En climatologías como la nuestra, el calor extremo del verano, junto con la baja humedad, pueden provocar una caída prematura de las hojas, por lo que es recomendable mantenerlas húmedas.
Riego: En verano regar una o dos veces por semana. En invierno soporta condiciones de semiabandono, especialmente si es madura y está plantada en el suelo.
Temperatura: hasta -3ºC. Soporta heladas suaves, pero si la tienes en maceta te recomendamos que la resguardes de las temperaturas muy bajas en invierno.
Abono: Entre la primavera y el otoño, es recomendable abonar una vez cada dos semanas con un abono genérico rico en fósforo y micronutrientes.
Altura: hasta 6 m.
Floración: de marzo a octubre. En climas suaves con veranos sin heladas, no es extraño verla en flor incluso en invierno.
Variedades: rosa, amarillo, blanco, morada y naranja.