El Romero (Rosmarinus Officinalis), es una planta aromática mediterránea utilizada desde tiempos ancestrales en campos tan dispares como la cocina, la medicina y la cosmética. Es, sin duda, una seña de identidad de nuestros montes y jardines.
Cuidados y recomendaciones de cultivo del Romero:
Luz: Necesita una cantidad abundante de luz.
Temperatura: Se desarrolla mejor con temperatura cálidas, aunque también es capaz de soportar heladas.
Riego: Tiene un mejor desarrollo si el sustrato se mantiene ligeramente húmedo, sin excesos.
Suelo: Se adapta a distintos sustratos, tanto universales como específicos.
Abonado: Utilizar abono granulado o líquido universal o uno específico para aromáticas.
Poda: Ir eliminando ramas y flores a medida que amarilleen o empiecen a secarse. Se puede realizar una poda anual para otorgarle la forma deseada.