Decir árbol es sinónimo de decir vida, naturaleza. Soporte de nidos, estación de descanso de cientos de aves, fuente de sombra, intimidad, frescor... Son parte de nuestra historia, y algunos de ellos han sido testigos de acontecimientos milenarios. Echa un vistazo entre nuestro catálogo y busca la mejor opción.
Y si tu huerto o jardín ya tiene el color y aroma perfectos, solo le falta un punto de sabor. Y para eso podrás encontrar en nuestras instalaciones los distintos tipos de frutales que se pueden ajustar a nuestra climatología. Desde higueras a nogales, pasando por perales o ciruelos. Consúltanos y seguro que encontramos el tipo de frutal que mejor se ajusta a las condiciones de luz, temperatura y riego de tu huerto.
En este momento nos encontramos desarrollando los contenidos de la web, por lo que en lugar de presentar los diferentes productos de los que disponemos de forma detallada, no podemos más que invitarte a ver un álbum en el que incluimos imágenes de la mayoría de los árboles de los que disponemos en nuestras instalaciones. Esperamos poder mostrar nuestro stock de forma más precisa a lo largo de próximas fechas.
En este momento nos encontramos desarrollando los contenidos de la web, por lo que en lugar de presentar los diferentes productos de los que disponemos de forma detallada, no podemos más que invitarte a ver un álbum en el que incluimos imágenes de la mayoría de los árboles de los que disponemos en nuestras instalaciones. Esperamos poder mostrar nuestro stock de forma más precisa a lo largo de próximas fechas, pero de forma habitual contamos con perales, almendros, olivos, melocotoneros, higueras, naranjos, limoneros...
Seguro que alguna vez alguien te ha mostrado un árbol, a la voz de "este árbol lo plantaron el día que nací", ¿verdad?
Y ahora, hablando con sinceridad, reconoce que te gustaría poder decir lo mismo. Porque un árbol mejora con el tiempo, crece, evoluciona, su sombra aumenta cada verano, y sigue ahí a medida que pasan los años.
Y aunque ya no podemos plantar un árbol el día en que nacimos, podemos regalar a un ser querido la posibilidad de que dentro de 50 años, pueda decir con orgullo, "ese árbol lo plantaron el día que nací". No pierdas la oportunidad de que dentro de tanto tiempo alguien pueda recordar que fuiste tú quien plantó esa sombra que refrescó tantas tardes de verano.